Hoy hemos visto una vez más una actuación bochornosa por parte de uno de los
capos de este deporte. Andy Schleck vuelve a demostrarnos su
"ambición" y se desentiende de la Dauphiné del mismo modo que ha
hecho con otras carreras. No es la 1ª vez que el pequeño de los Schlecks decide
desconectar y dejarse llevar, como ya hizo en la Vuelta a España 2010, en la
cual estuvo sólo en la lista de dorsales y en las discotecas de las ciudades
por las que pasó la Vuelta hasta que fue expulsado de carrera por su equipo.
Este tipo de comportamientos me dan auténtica vergüenza. No entiendo por qué
acude a estas carreras para hacer el ridículo, para desentenderse de todo y
sobre todo, para reírse del aficionado que espera espectáculo por su parte, y
de los organizadores y de los sponsor.
Aunque un corredor se centre sólo en una carrera, puede acudir a otras
carreras para disputarlas y para probarse, pero es que Andy sólo acude de
paseo, algo nunca visto. Siempre vimos como Lance Armstrong o Jan Ullrich se
preparaban a conciencia el Tour, siendo su único objetivo, pero tanto el tejano
como el alemán se dejaban ver en las citas anteriores, logrando resultados en
carreras importantes (como Lance, que ganó 2 veces seguidas la Dauphiné). Pero,
el caso de Andy es diferente, porque, aunque se centra en el Tour, no realiza
ni un esfuerzo de más en ninguna carrera, excepto en la Lieja.
Nunca entenderé este tipo de actitudes por parte de corredores que podrían
tener un palmarés impresionante, pero los cuales aceptan el quedarse con lo
mínimo. Este comportamiento debería ser castigado por su equipo, e indicarle
cual es la situación de la escuadra y la importancia de que se involucre en las
carreras, pero parece que o no le importa lo que le digan o el equipo no quiere
enfadar a su "estrella". Estos comportamientos no son dignos de un
campeón.
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